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¿Cómo evitar las condensaciones en las ventanas?

¿Cómo evitar las condensaciones en las ventanas?

 



12/12/2016

En los días más fríos puede que las ventanas de vuestra vivienda presenten problemas de condensación. Hoy explicamos por qué se produce este fenómeno, en qué consiste y cómo solucionarlo.

Lo primero que debemos saber es que las condensaciones no son un problema de la ventana, ni siquiera de la fachada del edificio. La condensación es un proceso físico que se produce en determinadas circunstancias. 

En el campo de la Física, se denomina condensación al proceso en el cual se produce el cambio de estado de la materia que se encuentra en estado gaseoso y pasa a estado líquido. La condensación es, por tanto, el proceso opuesto a la vaporización.

La condensación que puede producirse en las ventanas de las viviendas se relaciona con cuatro factores:

  1. Temperatura en el exterior de la vivienda
  2. Temperatura en el interior de la vivienda.
  3. Humedad relativa.
  4. Valor U (aislamiento térmico) de la ventana.

Temperatura interior y exterior del aire:

El aire que respiramos contiene vapor de agua en estado gaseoso y, dependiendo de la temperatura a la que se encuentre este aire, tendrá mayor o menor cantidad en su composición: cuanto más caliente esté el aire, más vapor de agua contiene.

Humedad relativa:

Es la cantidad de agua en estado gaseoso que contiene el aire que respiramos. Cuanto más caliente está ese aire, mayor cantidad de agua admite. La humedad relativa recomendable de las viviendas oscila entre el 40 y el 60%.

Un ejemplo de este fenómeno lo encontramos en las zonas de playa en verano: a medida que se va haciendo de noche y baja la temperatura del aire, a este le va “sobrando” agua y lo va “soltando”. Por eso se produce el fenómeno que conocemos como rocío.

Otro ejemplo de condensación se produce en los coches en invierno: ¿cuánta humedad relativa contiene el aire del interior del vehículo? Recordamos: a más temperatura del aire, más cantidad de agua contiene; a menos temperatura del aire, menos cantidad de agua contiene.

Ante la condensación que se produce en nuestro coche en invierno existen dos soluciones: ponemos la calefacción para aumentar la temperatura del aire interior y que se absorba lo que conocemos como vaho; o bajamos las ventanillas del coche para que salga afuera el aire caliente, con alto contenido en agua, y entre aire renovado, más frío, y con menos cantidad de agua.

Pues esto mismo es lo que sucede en la habitación de una vivienda con una gran diferencia de temperatura entre el aire que se encuentra en su interior y el aire del exterior de la casa. Si nuestra ventana es de mala calidad (poco aislante o poco hermética) la condensación se manifiesta antes.

Además, si la ventana es de un material con mayor tendencia a que el agua se manifieste, como el aluminio, la condensación nos aparecerá con más facilidad.

Valor U de la ventana:

El nivel de aislamiento térmico que aporta una ventana lo mide el valor U y podríamos traducirlo como el calor que fluye por unidad de tiempo y superficie por cada grado de temperatura entre los dos ambientes que separa: el interior y el exterior de una vivienda.

Cuanto más bajo es el valor U de una ventana, mayor será el aislamiento térmico que nos aporte y más nos ayudará a ahorrar energía y dinero.

Si comparamos los distintos niveles de aislamiento de los materiales vemos que, según el Código Técnico de la Edificación (CTE), las ventanas de PVC son las que tienen un valor U más bajo y por tanto las más aislantes:

  1. Carpintería de aluminio sin Rotura de Puente Térmico: 5
  2. Carpintería con Rotura de Puente Térmico: 4
  3. Carpintería de aluminio con Rotura de Puente Térmico de calidad: 3,2
  4. Madera de calidad: 2
  5. PVC: 1,8
  6. Sistema de PVC EuroFutur Elegance: 1,3

La condensación en ventanas con doble acristalamiento:

En una ventana que lleve un vidrio de doble acristalamiento, hay que diferenciar entre condensación en el interior de la cámara de aire del vidrio y condensación en las lunas de cristal:

1. La condensación en el interior de la cámara de aire del vidrio es indicativo de un deterioro en el sellado. Tanto el perfil separador de la cámara de aire como su sellado están pensados para absorber la humedad, por lo tanto, nunca debería aparecer condensación en el interior de la cámara.

2. La condensación en la luna interior del cristal por su cara externa, es decir, la cara que podemos tocar, será consecuencia de la humedad existente en el interior de la vivienda.

3. Si la condensación se produce en la luna exterior del cristal por su cara externa, es decir, la luna que podemos tocar y queda en contacto con la calle, será un indicativo de buen aislamiento térmico de la ventana y del vidrio. Indica que están impidiendo que el calor de dentro de la vivienda llegue a la luna externa del vidrio.

¿Por qué es tan necesario ventilar en casa?

El aire que se encuentra en el interior de las viviendas se «vicia» y es necesario expulsarlo al exterior, para renovarlo. Además, el aire procedente de la calle contiene menos agua que el del interior de la vivienda (porque está más frío) y, al ventilar, además de aumentar la calidad del aire que respiramos, ayudamos a evitar la aparición de humedades.

Tened en cuenta que las humedades son muy perjudiciales en las estancias, ya que acortan la vida de los elementos que se encuentran en su interior (muebles y demás enseres) y contribuyen a la aparición de enfermedades respiratorias, como el asma. De ahí la importancia de ventilar las estancias para expulsar el aire caliente y viciado y sustituirlo por aire renovado del exterior, que contiene menos agua.

No es necesario mantener las ventanas abiertas durante mucho tiempo para ventilar. Para realizar una ventilación correcta dentro de la casa, se deben abrir las ventanas durante diez minutos tres veces al día. Con esta práctica, mantendremos las condiciones óptimas de confort en la vivienda y evitamos la aparición de condensaciones y humedades.

Recomendaciones para evitar la condensación:

  1. Reducir la humedad interior de la vivienda aumentando la ventilación de la casa abriendo las ventanas o poniéndolas en posición oscilobatiente.
  2. Mantener una temperatura ambiente superior a 18 grados.
  3. Cubrir las superficies frías, como tuberías de agua fría o paredes del sótano, con aislantes.
  4. No cerrar totalmente las habitaciones con animales o plantas en su interior durante un tiempo prolongado.
  5. Utilizar el aire acondicionado y/o deshumedecedor cuando se requiera.
  6. Activar el ventilador del cuarto de baño o abrir la ventana al ducharnos.
  7. Utilizar los ventiladores de extracción o tener las ventanas abiertas siempre que se cocine, o utilice el lavavajillas, la lavadora o la secadora.
  8. Cuando sea posible, ubicar en el exterior los electrodomésticos que producen humedad (secadoras, estufas…), porque producen vapor de agua y ayudan a incrementar la humedad en el interior de la vivienda.

 


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