Los vidrios laminares o de seguridad son el resultado de la unión de dos o más placas de vidrio intercalando entre ellas una o más láminas de polivinilo butiral de un milímetro, que refuerza la resistencia del vidrio. Esto hace posible que el vidrio resista a la penetración por objetos que lo impacten. Sin embargo, si se rompe, el vidrio tenderá a permanecer en su marco, minimizando el riesgo de lesiones por bordes filosos o por partículas de vidrio que salgan proyectadas o caigan.
Estas composiciones laminares combinan las propiedades específicas del vidrio (durabilidad, transparencia y aislamiento) con las de las láminas de polivinilo butiral (adherencia, elasticidad, resistencia a los impactos, protección acústica y contra los rayos UV).