Diferencias entre una mala y una buena ventana: el aislamiento térmico

Llega el buen tiempo y son muchos los que se animan a hacer obras y reformas en casa: pintar, cambiar azulejos o la carpintería de la vivienda suelen ser los trabajos más habituales. Si estáis pensando en renovar las ventanas de vuestra vivienda, hay una serie de cuestiones a tener en cuenta para elegir unas de calidad, que os ayuden a ahorrar energía y dinero y que, de paso, aumenten los niveles de confort en las viviendas.

Diferenciamos entre una mala y una buena ventana por cinco prestaciones: aislamiento térmico, aislamiento acústico, permeabilidad al aire, estanqueidad al agua y resistencia al viento.  

El nivel de aislamiento térmico que aporta una ventana lo mide el valor Uy podríamos traducirlo como el calor que fluye por unidad de tiempo y superficie por cada grado de temperatura entre los dos ambientes que separa: el interior y el exterior de una vivienda.

Cuanto más bajo es el valor U de una ventana, mayor será el aislamiento térmico que nos aporte. Si comparamos los distintos niveles de aislamiento de los materiales vemos que, según el Código Técnico de la Edificación (CTE), las ventanas de PVC son las que tienen un valor U más bajo y por tanto las más aislantes.

Carpintería de aluminio sin RPT: 5

Carpintería con RPT: 4

Carpintería de aluminio con RPT de calidad: 3,2

Madera de calidad: 2

PVC: 1,8

Sistema de PVC EuroFutur Elegance: 1,3

Este valor se calcula en conjunto con la capacidad de aislamiento térmico del perfil y del vidrio de una ventana. Por ejemplo, si el valor U de una ventana es de 2,3, eso significa que en una hora, en un metro cuadrado de ventana y con una diferencia de un grado centígrado entre el interior y el exterior de la vivienda, se nos están escapando 2,3 watios de calor.

Durante ocho horas, en una ventana de, por ejemplo, 1,82 metros cuadrados, con ese valor U de 2,3 y con una diferencia de 15 grados entre el interior y el exterior de la vivienda, se nos escaparían por transmisión 502 watios: (1,82m2 x 2,3U x 8Horas x 15Grados).

Por tanto, cuanto más bajo es el valor U, menor gasto energético, menos contaminación, más confort y más ahorro en las viviendas.

Así, queda demostrado que instalar unas ventanas aislantes no es un gasto, sino que se trata de una inversión que nos ayudará a ahorrar energía y dinero desde el momento de su instalación.